Una paloma va volando, en su camino se cruza con un hombre que va en dirección contraria. Ambos se miran por un instante, y de repente la paloma se convierte en un dragón y al hombre le aparece una espada. Tanto dragón como hombre comienzan una batalla al estilo medieval.
Momentos después, el dragón escupe una llamarada de fuego, convirtiendo al
improvisado caballero en nada más que cenizas, con lo cuál este pierde la batalla. El dragón vuelve a convertirse en paloma, y se aleja volando.